Unavoidable countdown for Clipboard content. En tres idiomas.
UNAVOIDABLE COUNTDOWN FOR CLIPBOARD CONTENT
An essay for my feedback person working at the Clipboard for Microsoft, whose box for describing maxed at 5000 words and encouraged detailing so they can pinpoint, fix, and deny implementation as fluently as the collab of our extended cognition allows us, skeletal clankers, an epistemological wet dream.
It's clearly an essay on extended mind (a-la Andy Clark), emergence of intelligibility (Christina Toren), and an epistemological demonstration to The Society against The State via modal logic, adding to the philosophy Pierre Clastres salvaged through his field work.
Just allow me to allocate my full SSD, five old but massive HDDs, and even a couple of paid subs to OneDrive at the service of making your Clipboard flow above any other app, reaching, calmly, its potential, unlocking the ultimate doomscroll: to rejoice by checking out the stuff that myself judged to be worthy of archival, partaking in cognition and accessing even true agency as my volition wills embedded in a fluent intelligibility that get informed itself by the latent in-current affects, the ripples left by a performative testing of the frontier, and the potent pathing minds in close range generate and sustain when their movement, all contiguous, imbricated, functionally superimposed, directionally indistinct, and, upon divergences in morphology, collaborative in style, yet thinking through affective fluency, maintaining congruent volition by extending their mind into a dense cluster of cognitive aid being moved in vertigine at the very velocity that allows a dense cluster of extending minds the dynamic internal reach for [affect based] inter-corroborating archival, an epistemology made possible elsewhere by saturation of the retelling of an experience to expose nodes of affective relevance beyond cultural relevancies intellectually agreed, formally taught, rhetorically fabricated or circumscribed a posteriori in its emotional catalog (how to feel) and intensity of expression (how to act), so juxtaposed translational psychiatric interpretations can decipher sentiment, otherwise impossible to isolate, via situational performance, adding a dimension of deep time to shed light on the scope of cultural shifting derived from affective consonance alone. Anthropologies of frontier spaces get to unveil spontaneous experiments in linguistics enacted by those being moved in currents their culture can't express. The borderline fluxes are simply not experienced by the turbulent yet slower extended mind, it is inside the diffuse zones of a diffuse limit where shared experience is met by vertigo first, when affect triggers sentiments unclear to the intellect and not immediately understood by performance alone, and rapid idiomatic integration right after.
When the body feels unclear and it's being viscerally moved in a culturally undefined, restricted, or reserved way, minimal, subtle, controlled reactions do eventually get recognized by others moved analogously by the experience, until a performance both appeals to the kinetic urge and visceral affect, and provides an idiomatic comparativeness needed for performance calibration. It is in the limits of cultural intra-intelligibility where the synced rhythm of affective consonance isolates a discreet set of reactions from a continuous turbulence—organically bypassing the need for directives—in an emergent cultural idiom congruent since birth, double checked thanks to the sharing of extendants that a dense population of extended minds couldn't avoid, consolidating the isolated emergence's usability as experiences accumulate along the epistemological proof they help inform.
DOS TRADUCCIONES
さて、二つの翻訳を紹介します
CUENTA REGRESIVA INELUDIBLE PARA EL CONTENIDO DEL PORTAPAPELES
Un ensayo para mi persona de retroalimentación en el Portapapeles de Microsoft, cuyo espacio de descripción tenía un máximo de 5000 palabras y fomentaba la detallación para poder identificar, corregir y negar la implementación con la fluidez que nos permite la colaboración de nuestra cognición extendida, a pesar de ser unos simples desventurados, una erección epistemológica.
Es claramente un ensayo sobre la mente extendida (al estilo de Andy Clark), el surgimiento de la inteligibilidad (Christina Toren) y una demostración epistemológica de la Sociedad contra el Estado mediante la lógica modal, que refuerza la filosofía que Pierre Clastres rescató en su trabajo de campo.
Solo permíteme asignar mi SSD lleno, cinco HDD viejos pero masivos e incluso un par de suscripciones pagas a OneDrive al servicio de hacer que tu Portapapeles fluya por encima de cualquier otra aplicación, alcanzando, con calma, su potencial, desbloqueando el doomscroll definitivo: regocijarme al revisar las cosas que yo mismo juzgué dignas de archivo, participando en la cognición y accediendo incluso a la verdadera agencia como mi voluntad volitiva incrustada en una inteligibilidad fluida que se informa a sí misma por los afectos latentes en curso, las ondas dejadas por una prueba performativa de la frontera y las mentes potentes en camino a corta distancia se generan y sostienen cuando su movimiento, todo contiguo, imbricado, funcionalmente superpuesto, direccionalmente indistinto y, sobre divergencias en la morfología, colaborativo en estilo, pero pensando a través de la fluidez afectiva, manteniendo la volición congruente al extender su mente en un denso grupo de ayuda cognitiva que se mueve vertiginosamente a la misma velocidad que permite a un denso grupo de mentes en extensión el alcance interno dinámico para [afecto [Basada] en un archivo intercorroborante, una epistemología posibilitada en otros lugares por la saturación del relato de una experiencia para exponer nodos de relevancia afectiva más allá de las relevancias culturales intelectualmente acordadas, formalmente enseñadas, retóricamente fabricadas o circunscritas a posteriori en su catálogo emocional (cómo sentir) e intensidad de expresión (cómo actuar). De esta manera, las interpretaciones psiquiátricas traslacionales yuxtapuestas pueden descifrar sentimientos, de otro modo imposibles de aislar, mediante la representación situacional, añadiendo una dimensión de tiempo profundo para arrojar luz sobre el alcance del cambio cultural derivado únicamente de la consonancia afectiva. Las antropologías de espacios fronterizos logran revelar experimentos espontáneos en lingüística, llevados a cabo por quienes se mueven en corrientes que su cultura no puede expresar. Los flujos limítrofes simplemente no son experimentados por la mente extendida, turbulenta pero más lenta; es dentro de las zonas difusas de un límite difuso donde la experiencia compartida se encuentra primero con el vértigo, cuando el afecto desencadena sentimientos poco claros para el intelecto y no comprendidos inmediatamente por la simple representación, y una rápida integración idiomática inmediatamente después.
Cuando el cuerpo se siente confuso y se mueve visceralmente de una manera culturalmente indefinida, restringida o reservada, las reacciones mínimas, sutiles y controladas finalmente son reconocidas por otros, conmovidos análogamente por la experiencia, hasta que una actuación apela tanto al impulso cinético como al afecto visceral, y proporciona la comparabilidad idiomática necesaria para la calibración de la actuación. Es en los límites de la intrainteligibilidad cultural donde el ritmo sincronizado de la consonancia afectiva aísla un conjunto discreto de reacciones de una turbulencia continua —evitando orgánicamente la necesidad de directivas— en un idioma cultural emergente congruente desde su nacimiento, doblemente verificado gracias al intercambio de extendantes que una densa población de mentes extendidas no pudo evitar, consolidando la usabilidad de la emergencia aislada a medida que las experiencias se acumulan junto con la prueba epistemológica que ayudan a informar.
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