De Vórtices Periódicos a Flujo Turbulento
las dosis justas de arte y habla disipan la turbulencia y permiten la aparición del patrón de vórtices en tándem y alternancia—pero el mismísimo bio-eco-entorno no aloja bordes lisos preparados para la paz eterna y la pura suavidad, sino que inyecta energía, sea continua, discreta o en explosiones, y resucita el dinamismo que veremos nunca como excepcional.
tanto en física como en ingeniería, y tanto en diseño como en interpretación cultural, la estabilidad del fluido laminar (predecible, homogenizado, alineado, limpiado de turbulencias) está irremediablemente circunscrita al mantenimiento de la precisión del aparato especializado en reproducirle con pulcritud. a esto llamo discretación del caos, a las ideologías en las que emerge aparatos de discreción, a las formas particulares que resulten adoptar modelos de discretación, y a las valorizaciones de las bellezas estéticas que puedan constituirse respecto de este fluido artificial modelos de discretamiento de fluidos..
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.dramas del mundo inmediato se endurecieron pa taparme el paso y reclamar atención, pero en volá esto sirve pa esclarecer qué significa y pa que no quede tan abierto ver a qué me refiero: me gustaron los vórtices periódicos en alternancia (fig. 1) que mostró un loco en un video en el que hablaba de flujos (♤) y lo pulento que son los fluidos turbulentos, y sobre cómo todo lo que existe, y en todas las escalas, tiende a ser así, hermoso y turbulento.
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| Figura 1. Pantallazo desde YouTube. |
obvio que quedé pegao—el loco, desde lejos, desde otra disciplina, se tira el mismo rollo que me he estado tirando yo hasta volverlo talla—pero en el minuto 13.43 (fig. 2; link externo) salen unos vórtices que aparecen uno al frente del otro y se desvanecen y aparece otro y otro y otro al frente y así, vórtice a vórtice, la sustancia deja de estar laminada y perkin, y entra en transición a dejarse mover en el caos de ser flujo turbulento: entre el caos y el aplanamiento, un par de vórtices se dan la manito de pura cuea, y se acompañan un rato calzando en patrones solo porque encajan, avanzan, se acomodan y se vuelven a encajar espontánea, libre y visceralmente, mientras las cosas del mundo empiezan a cambiar; se disipan y se atenuan respecto del, y junto al otro, hasta que la agencia de cada uno y la agencia emergente de su caminar imbricado y fluido se indeterminan en la turbulencia eterna, en la turbulencia que ellos mismos impulsaron, en la turbulencia que surge desde ellos, en la eternidad de la que ahora toman parte, una turbulencia que siempre estará fluyendo según aquellos dos y el baile que resultaron hacer; los que en su vórtice acogieron a otro vórtice, y según su ruta de modelaron ellos mismos y todo lo demás, aunque ahora sean ellos todos el todo-lo-demás, aunque nunca más sean distinguibles, aunque se agote la agencia de emergencia, aunque el pertenecer al caos les vuelva irreconocibles y aunque su influencia nunca más se pueda rastrear, siempre serán, porque nada nunca estará quieto gracias a su abrazo original.
